LA SALIDA ES DEFENDER EL ESTADO DE DERECHO Y LA PAZ SOCIAL
Desde la Coalición Cívica ARI elaboramos un documento titulado “La salida es Defender el Estado de Derecho y la Paz Social”. Es un aporte a la grave situación que enfrentamos y un llamado a construir un futuro distinto.
Documento Septiembre 2020
La salida es defender el Estado de Derecho y la Paz Social
Introducción
1. En el presente documento, desde la Junta Ejecutiva Nacional de la Coalición Cívica ARI,
queremos advertir a la sociedad y al Gobierno Nacional de ciertos peligros y debilidades
que nos parecen preocupantes. Daremos nuestra visión sobre el avance contra las
instituciones, los casos de violencia institucional ocurridos durante las restricciones de la
pandemia, la grave situación social y económica que no permite vislumbrar un futuro, el
ataque al federalismo - principio rector de nuestra República-, las posiciones irracionales
que afectan al Estado de derecho y la necesidad de mantener posiciones de contundente
defensa de la Constitución Nacional que no se deslicen a discursos radicalizados o
autoritarios. Nuestro hilo conductor es la necesidad de construir una salida de futuro
basada en un proyecto en común para la Argentina.
Detener el avance contra las instituciones
2. Es central alertar sobre la remoción de tres jueces federales que intervienen en causas
en las que está siendo investigada Cristina Kirchner. Es un hecho de enorme gravedad
institucional. El Senado y el Poder Ejecutivo carecen de facultades para remover jueces,
aunque lo haya hecho bajo la excusa de revisar sus traslados. Sólo puede remover un
juez el Consejo de la Magistratura cuando existe una causal de mal desempeño a través
de un Jury de enjuiciamiento.
3. Los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli gozan de la garantía de la de inamovilidad prevista
en la Constitución, esa garantía en favor de la independencia del Poder Judicial fue
violada. La Corte Suprema en el 2018 convalidó los traslados hoy cuestionados. Sólo el
máximo tribunal resolviendo los recursos presentados por los jueces podrá hacer que
prevalezca el Estado de derecho y con ello la paz social. Sin Justicia no hay República, en
definitiva no hay derechos, no hay libertad y no habrá prosperidad.
4. Asimismo no podemos pasar por alto el contexto actual y las distintas acciones de
gravedad institucional que -desde hace seis/siete meses- vienen ejecutando y atentan
contra la integridad, transparencia e imparcialidad: reforma judicial; embestida contra
el Procurador General de la Nación; comisión de asesoramiento al Presidente de la
Nación sobre la Corte, Consejo de la Magistratura y funcionamiento del Poder Judicial;
colonización de organismos como la UIF u OA; entre tantas otras.
La violencia institucional en medio de la pandemia
5. Esta grave situación se da junto con otra: en el contexto de la pandemia y bajo la excusa
de hacer cumplir la cuarentena, vemos cómo en casi todo el país se asiste a restricciones
de derechos y libertades esenciales. Se crearon fronteras internas, entre provincias y
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entre municipios. Se llegaron a interrumpir, con montículos de tierra y retenes ilegales,
caminos nacionales e interprovinciales. Ciudadanos desesperados por volver a sus
domicilios o para dar el último adiós a algún familiar debieron someterse a medidas
injustas y desproporcionadas en relación a los medios utilizados y los fines buscados.
6. En plena democracia, muchos ciudadanos, sobre todo los más vulnerables, sufrieron actos
de violencia institucional ejercidos por “jefes políticos” o miembros de fuerzas policiales.
Muchos fueron perseguidos, hostigados, detenidos, en un uso ilegal y totalmente
desproporcionado de la fuerza. Hay excesos policiales, que van desde amedrentamiento,
castigos físicos, tormentos, violaciones, desapariciones y muertes. Es necesario escuchar
a las víctimas inocentes que claman justicia. La investigación del caso Facundo Astudillo
Castro es una del centenar que existen actualmente en curso.
7. Instamos al Poder Judicial a resolver los múltiples planteos de amparos y medidas
cautelares pendientes, y actuar de oficio cuando las circunstancias lo ameriten. También
solicitamos que el ministro del Interior y la ministra de Justicia y DDHH asuman una
actitud más proactiva protegiendo a las víctimas y frenando los abusos.
Una crisis social, económica y educativa sin perspectivas
8. En el aspecto económico, el Gobierno Nacional piensa que puede movilizar la economía
aumentando el gasto público, teniendo un déficit fiscal de casi 10 puntos del PBI, uno
de los tres desequilibrios más grandes de la historia de las finanzas públicas argentinas.
Esto no sólo es equivocado sino extremadamente peligroso. La Argentina no crece
desde 2011 y sufre una brutal depresión sin perspectivas de futuro, lo que causa una
constante descapitalización; las empresas se van del país ante la carga tributaria
insoportable (de las mayores del mundo); la legislación laboral es anticuada y su falta de
actualización lleva a innovaciones frustradas como la reciente Ley del teletrabajo (que
si bien estableció pisos básicos de derechos, no previó el impacto negativo en micro,
pequeñas y medianas empresas); los intentos de eliminar las SAS para emprendedores,
las regulaciones y controles de precios son ineficaces y no benefician a quienes más
lo necesitan; no hay previsibilidad de las reglas de juego y la seguridad jurídica y la
gobernabilidad son muy endebles porque está afectada la estructura institucional y el
Estado de derecho. En este contexto, cualquier intento de aumentar el gasto público no
reactivará la economía, por el contrario, solo generará más volatilidad nominal y mayor
probabilidad de experimentar otra crisis económica que agrave la delicada situación
productiva y social que enfrenta el país.
9. El Gobierno está empecinado en repetir recetas erróneas y aplica decisiones
macroeconómicas de corto plazo en un país que no tiene una crisis ocasional, sino un
problema estructural que requiere otro tipo de decisiones y reformas.
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10. La favorable negociación de la deuda externa no tuvo ni la repercusión ni los efectos
deseados. Desde Juntos por el Cambio apoyamos desde el primer momento las
negociaciones porque no podíamos permitirnos un nuevo default, pero siempre
fuimos conscientes de que la solución a la deuda era una condición necesaria pero no
suficiente, ya que no era el problema más importante que tenía la economía argentina.
Sólo resolver la deuda al mismo tiempo que se destruyen todos los otros pilares de la
economía y creer que habrá resultados positivos, es infantilismo. Simultáneamente, la
híbrida imposición de un nuevo cepo impulsó temores de devaluación e inflación cuando
aún no se ha iniciado la crucial negociación con el FMI. Las perspectivas de corto plazo
son seriamente preocupantes, pero quizás el objetivo más urgente y esencial es que la
dirigencia política comprenda que el país necesita moverse en la dirección del fomento
de la inversión productiva, de la que produzca más y mejores exportaciones, de la que
obtenga mayor valor agregado e impulse la economía del conocimiento, en lugar de
desalentarla promoviendo medidas fracasadas en anteriores experiencias históricas.
11. El Gobierno pretende plantearnos una falsa dicotomía entre vida y muerte, salud y
economía, e infundir miedo y angustia en la población. Estamos convencidos de que
esa no es la salida. La actual situación nos obliga a entender que debemos aprender a
convivir con el virus, como están haciendo otros países y ciudades del mundo; poner
en marcha un plan serio y consistente de salida gradual que cuide, al mismo tiempo,
la salud, nuestra economía y derechos y libertades. La salida de la pandemia es con
responsabilidad colectiva e individual, no con un Estado autoritario y policíaco.
12. La pandemia es un hecho mundial que ha afectado a todas las políticas públicas de los
Estados de la comunidad internacional. Pero especialmente, a las políticas sociales,
sanitarias y educativas porque ha llegado a todos los aspectos de la organización
social (familia, escuela, grupos sociales y comunitarios, religiosos, políticos, etc.).
Si bien el gobierno encaminó sus pasos adecuadamente al inicio de la enfermedad
causada por el COVID-19, luego fue empeorando el manejo político de la cuarentena
(ASPO) hasta tornarlo en ineficiente, a causa de la falta de la participación de todas
las fuerzas políticas, las ONGs y los sectores de la sociedad civil. Implementó un plan
sanitario equivocado o, por lo menos, inadecuado para el ordenamiento territorial y
la circulación en el país, así como la utilización partidaria de la distribución y empleo
de insumos, testeos y tratamientos, generando profundización de la grieta política
y desintegración de provincias, ciudades y municipios por medio de una normativa
enmarañada, inconstitucional y generadora de constantes conflictos individuales y
sociales que exacerbaron la violencia institucional.
13. Las políticas educativas también han sufrido los embates de la pandemia y la cuarentena,
porque la desmesurada extensión de la suspensión de clases no ha podido migrar a una
educación a distancia de calidad y equidad, ni a una adecuada comunicación virtual
docente-alumno, ya que tuvo que implementarse de apuro, con muy poca experiencia
y sin los medios tecnológicos, económicos y con recursos humanos poco preparados
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y capacitados para afrontar un cambio de tal naturaleza y magnitud. Asimismo, las
consecuencias que se produjeron en la organización familiar, en las obligaciones laborales
de padres y madres frente a espacios y tiempos reformulados, en el proceso de aprendizaje,
sus contenidos y evaluación y también en la imposibilidad de ejercer el oficio del lazo que
produce la falta de presencialidad entre los alumnos, docentes y familias.
Esto produjo efectos profundos en las comunidades educativas y en la propia función
de la escuela como institución, que aún no se pueden apreciar en toda su dimensión y
complejidad, pero que ya son duramente advertidos por los propios protagonistas y por
los especialistas en educación.
Atacar al federalismo y concentrar el poder
14. Frente a este escenario preocupante, el gobierno insiste en buscar salidas que ahonden la
grieta. La reducción unilateral de la coparticipación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
significa un avasallamiento absoluto a nuestro sistema federal de gobierno. El sistema de
coparticipación federal fue producto de un acuerdo de las provincias y la Nación en el marco
del proceso de descentralización de competencias a los gobiernos locales, sustentado en
las bases del diálogo, el acuerdo unánime, la previsibilidad y solidaridad interjurisdiccional
para la obtención de un desarrollo común. El presidente de la Nación y el Congreso de la
Nación no tienen atribuciones para modificar el régimen de coparticipación de ninguna
jurisdicción en forma unilateral, y menos aún en forma intempestiva.
15. Asimismo, lo más preocupante es la decisión de fundar una medida inconstitucional y
de profunda raigambre unitaria y centralista en la división de los argentinos. Las fronteras
internas fueron eliminadas a partir de la consolidación de nuestro sistema constitucional,
los representantes del pueblo y los miembros del Poder Ejecutivo se deben a nuestra
historia y a la guía de nuestro Preámbulo de construir la unidad nacional.
16. Somos una sociedad solidaria y que siempre va anteponer las necesidades comunes
frente a las fronteras de nuestras administraciones locales. Sin importar los discursos
discordantes, la Ciudad de Buenos Aires seguirá siendo la ciudad cosmopolita y pluralista
que recibe con los brazos abiertos a todos aquellos que quieran habitarla, conocerla,
estudiar, trabajar y atenderse en su sistema de salud.
17. Especial mención requiere la situación de la provincia más grande de nuestro país. La
provincia de Buenos Aires es el principal objetivo de consolidación del modelo político
del Kirchnerismo a través de la profundización de su matriz de poder mediante el manejo
discrecional de fondos, avances sobre la justicia y propiciando la toma ilegal y expropiación
de tierras. Los incrementos sustanciales de recursos por los discrecionales giros del
Tesoro Nacional por más de 100.000 millones de pesos, y el Fondo de Fortalecimiento
Financiero proveniente de los fondos quitados unilateralmente por el Gobierno Nacional
a la Ciudad de Buenos Aires le permiten al Gobernador Kicillof replicar el modelo nacional
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basado en el centralismo y discrecional manejo de recursos para extorsionar, castigar y
someter tanto a los municipios gobernados por la oposición como a los propios.
18. La sostenida avanzada del Gobierno provincial para separar de su cargo al Procurador
General y el intento del Gobernador Axel Kicillof para retirar del Senado Provincial los
pliegos de designación de jueces y fiscales están enmarcadas en la política violatoria
de la división de poderes que consagra la Constitución. También es preocupante
el impulso de leyes para favorecer las tomas ilegales de tierras, el otorgamiento de
recursos públicos a las organizaciones sociales y políticas afines al kirchnerismo y la
intención de proceder a expropiaciones de inmuebles de propiedad privada. Mientras
tanto, la provincia de Buenos Aires está siendo devastada por el desmanejo de la crisis
sanitaria, sus consecuencias sociales y económicas, y un progresivo incremento de la
inseguridad con un Gobierno y su ministro de Seguridad, Sergio Berni, sin respuestas y
sin control sobre sus fuerzas de seguridad.
19. La misma tendencia de concentrar el poder, se hace palpable en otras provincias argentinas
donde los oficialismos locales tienden a construir sistemas políticos donde lentamente
se lleva y consolida, el modelo de partido único o la concentración personalistas de
poder, constituyendo verdaderos unicatos.
Frente a la irracionalidad opondremos más Estado de derecho
20. Frente a esta situación de gravedad que enfrenta el país, insistimos en la necesidad de no
zozobrar más a la sociedad. La Coalición Cívica ARI mantendrá la templanza y fortaleza
para encontrar una salida con pleno respeto al Estado de Derecho. Seguiremos insistiendo
en no romper los puentes. Nosotros no queremos la fractura de la Nación, porque seguir
la estrategia de “cuánto peor, mejor” es hacerle el juego a la vicepresidenta que busca el
enfrentamiento entre argentinos. Hay que garantizarle al país una mínima gobernabilidad
frente a la irracionalidad y atropellos imperantes
.
21. Apenas comenzó la pandemia, convocamos a encontrar una salida conjunta, plural y
democrática que tenga como eje central el Parlamento. Era allí, donde podríamos
encontrar representados a todos los espacios de la sociedad para abordar soluciones
plurales y eficaces. Pero el Gobierno eligió el camino de los DNUs, de la delegación
legislativa, de concentrar el poder y decidir unilateralmente. Ahora las consecuencias
están a la vista: crisis, ineficiencia y caída de la legitimidad presidencial. Sólo líderes
autoritarios y antidemocráticos, aprovechan los estados de emergencia para destruir
las instituciones y hacerse con la totalidad del poder. Escuchar al Parlamento tenía por
objetivo tener una perspectiva y legitimidad de voluntad general para evitar visiones
sesgadas, interesadas, corporativas o facciosas -sindicatos, empresarios, grupos de
interés- que impiden constituir la unión nacional.
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Unidad en la Diversidad
22. En Juntos por el Cambio tenemos que ser lo suficientemente capaces de poder
representar y traducir a la acción concreta muchas demandas, indignaciones, esperanzas
y anhelos. Somos el emergente de una parte de la población que quiere progresar con
bases sólidas, esto es, con instituciones fuertes, justicia, verdad y libertad. Logramos ser
el 41%, pero nuestra vocación debe estar en poder conglomerar a una mayor cantidad
de aregntinos y volver a ser una mayoría plural, pacífica y democrática. Debemos lograr
ser una síntesis y tener contundencia en la defensa de nuestros valores y principios, ser
previsibles, respetar las reglas de juego y planificar a mediano y largo plazo. Así podremos
olvidar la grieta y concretar la unidad de los argentinos.
23. Todos sabemos y rescatamos la importancia de la unidad, que no es lo mismo que
unanimidad ni uniformidad. Sabemos que nuestra riqueza es ser diferentes. Pero ¿cómo
mantenernos unidos en la diversidad? Ortega y Gasset afirmaba: “No es el ayer, el
pretérito, el haber tradicional, lo decisivo para que una nación exista. Las naciones se
forman y viven para tener un programa para mañana (. . .) Los grupos que integran un
Estado viven juntos para algo: son una comunidad de propósitos, de anhelos, de grandes
utilidades. No conviven por estar juntos, sino para hacer juntos algo” 1. Tenemos que
decirle a la sociedad qué queremos hacer, hablar de ese porvenir, moldearlo y pedir su
colaboración, compromiso y participación.
24. Este presente y futuro debe ser vislumbrado desde los distintos liderazgos y centralidades
que tiene Juntos por el Cambio, cualidad que no es debilidad sino una fortaleza. Cada
uno tiene un rol que cumplir para alcanzar ese proyecto sugestivo de vida en común.
25. Cada espacio tiene una importancia, nuestro partido surge de la crisis del 2001 y viene
a sostener las banderas, principios y valores del Humanismo. Nuestra praxis se sustenta
en el Contrato Moral, de Distribucón del Ingreso y Construcción de Ciudadanía y el
de Distribución de la Palabra, en síntesis en una República de Iguales. Nunca nuestro
epicentro va a estar sosteniendo ideologías, dogmas o religiones que se reivindiquen
sobre la individualidad. Tenemos que fomentar la pluralidad y la complejidad frente a la
tiranía del simplismo en el que las personas se vuelven básicas, con respuestas mecánicas
o se convierten en meros datos para algún algoritmo.
26. Por eso, tenemos el deber de poder responder a las urgencias del momento, pero también
construir para adelante, con empatía, concertar un diagnóstico común y propuestas de
desarrollo concretas. Tenemos que ofrecer futuro, no pasado. Tenemos que evitar la
fragmentación de la Argentina a la que esta crisis nos puede llevar. Tenemos que volver a
reivindicar la importancia de vivir en unión y libertad.
1 ORTEGA Y GASSET, J. España invertebrada. Madrid, 1921. Pag 34. Ed. Revista de Occidente.
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27. Todo intento de radicalización o salida apresurada nos conducirá a una democracia cada
vez más agrietada, a ideas fragmentarias, nihilistas o facciosas, corriendo el riesgo de la
aparición y consolidación de regímenes autoritarios, tanto de izquierdas o derechas.
28. A pesar del momento difícil que atravesamos, la angustia, enojo y desazón de muchos
argentinos no renunciamos a la posibilidad y esperanza de construir una Argentina distinta,
sin improvisación y con un horizonte bien definido hacia dónde queremos llegar, donde
el esfuerzo, el mérito, la no violencia, el Humanismo, la prosperidad y el imperio de la
Constitución sean los objetivos para construir entre todos la unidad de nuestra Nación.
Junta Ejecutiva Nacional
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